
Comienza su andadura musical a los 14 años en Soria y a los 17 años hizo de la música su profesión y gracias a ella pudo trasladarse a Madrid para cursar el grado en diseño.
Allí conoce a la banda de blues The Blu-Tones, y empieza a colaborar con el grupo de manera habitual en sus conciertos. Poco después, se pone al frente de la banda pasando a llamarse Mara & The Blue Storm y presentan la nueva formación en Moby Dick en 2012.
Ese mismo año actúa en el programa No es un día cualquiera de Radio Nacional de España, una experiencia que la motiva a grabar sus propias canciones, publicando así su primer EP en 2013, y con él inicia una etapa de exploración internacional.
Durante varios años vive en México, donde compone y graba nuevos temas influenciados por la riqueza sonora del país. Más adelante se traslada a Casablanca (Marruecos) para embarcarse en un proyecto de latin jazz, y al regresar a España graba sus composiciones en los estudios Neo Music Box, consolidando un estilo que mezcla raíz, viaje y emoción.
En 2018 gana el primer premio de música de Jóvenes Artistas de Castilla y León junto a su banda, gracias a los temas Luna gris y Te vi, este último inspirado en la despoblación de la provincia de Soria, una realidad que forma parte de su identidad artística.
En 2019 lanza su segundo disco físico, una colección de versiones reinventadas con arreglos propios de la banda. Su interpretación del clásico Ojalá de Silvio Rodríguez recibe la felicitación del propio autor, que celebra el nuevo enfoque sonoro de su tema más emblemático.
Forma parte también de proyectos como Mezzoamore y Mara Row & The Feelings, donde explora géneros como jazz, swing y boleros, y ha realizado además numerosas colaboraciones junto a la banda Celtas Cortos en sus diferentes giras.
En octubre de 2019 estrena Taraxacum: Libres hasta la raíz, un espectáculo que vincula la flor del diente de león con la figura femenina, rindiendo homenaje a mujeres artistas que marcaron el siglo XX desde la libertad y la creación.
En 2021 presenta Huella: Melodías de herencia, junto a los hermanos Rubén y David Romero, una propuesta que fusiona la música tradicional castellana con sonidos árabes y sefardíes, creando un diálogo entre culturas y memorias, y gracias al éxito del proyecto graban así su tercer un disco con estas canciones de sus ancestros.
En paralelo a su trayectoria musical, en 2025 finaliza sus estudios superiores en Vitivinicultura, obteniendo una mención honorífica por parte de la Escuela de la Vid de Madrid gracias a su trabajo de fin de grado. En él expone cómo el sonido incide químicamente en el viñedo y en las distintas fases del proceso vitivinícola.
Su investigación traza una conexión entre música y vitivinicultura, dos disciplinas que aborda desde una mirada científica y sensorial, explorando sus puntos de encuentro en la transformación, la vibración y la percepción.
Hoy, entre escenarios y bodegas, Mara crea espacios donde la música dialoga con el vino, fundiéndolos como lenguajes vivos atravesados por los ecos de nuestros antepasados y sus melodías, donde cada nota despierta la memoria, y cada brindis crea ese mágico ritual que conecta sonido, cuerpo y tierra.