Una flor siempre ha sido considerada paradigma de feminidad dando por hecho que la fragilidad es inherente a ella, pero, ¿por qué fragilidad? El Taraxacum o Diente de León es capaz de crecer en condiciones adversas sin dejar de ser por eso una flor. 

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- Aparece libre en laderas y prados, y a su vez se abre camino entre las grietas del asfalto.

- Independiente, salvaje y perseverante, crece en circunstancias donde muy pocas podrían hacerlo.

- Considerada mala hierba, es capaz de cicatrizar heridas.

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Todas las virtudes del Taraxacum hacen de ella un ejemplo de lo extraordinario en lo común; cualidades que también se ven reflejadas en la vida y obra de mujeres que son ejemplo de fuerza, sensibilidad y arraigo de pensamiento. 

Así, uniendo mujeres y flores, a través de un mismo ciclo vital y una misma esencia, se crea este espectáculo con 6 músicos sobre el escenario, combinando audiovisuales, poesía y música, mostrando la obra de mujeres que comparten cualidades con esta flor, con ideas tan arraigadas a su espíritu como esta a la tierra. Un mensaje músico-poético que, como la flor, es capaz de curar heridas. 

Canciones como Alfonsina y el Mar o La llorona, se mezclan con entrevistas, textos y poesías de mujeres como Chavela Vargas o Alfonsina Storni, donde aunque la música es la protagonista principal, también es a su vez apoyo de las palabras e ideas de estas mujeres luchadoras, que pudiendo ser comunes decidieron salirse del camino establecido y abrirse paso en los abruptos terrenos del arte, así como el Diente de León se abre camino entre las grietas de la roca. 

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- Flores tachadas de mala hierba repletas de cualidades extraordinarias.
- Mujeres únicas que amaron y vivieron en coherencia con su ser.
- Dos seres que unen su esencia desde el inicio de su ciclo vital. 
- Música para cicatrizar las heridas del alma con el arte de aquellas que fueron libres hasta la raíz.